De acuerdo con la información proporcionada por OVDAS – SERNAGEOMIN, el Complejo Volcánico Nevados de Chillán se encuentra en nivel de alerta técnica Verde[1].
No obstante lo anterior, y conforme a lo indicado en el Reporte de Actividad Volcánica N°24, emitido el pasado 09 de enero, no se descarta la posibilidad de nuevos aumentos puntuales de actividad del complejo volcánico, por lo que se mantiene la definición de una zona de peligro[2], corresponde actualmente a 500 metros en torno al cráter activo Nicanor.
Considerando a la zona de potencial afectación definida por SERNAGEOMIN, y de acuerdo con la Resolución Exenta N°20 de la Delegación Presidencial Regional de Ñuble, el SINAPRED modifica el perímetro de seguridad a 500 metros alrededor del cráter activo, restringiendo el acceso a estos terrenos de las comunas de Pinto y Coihueco, el cual se mantiene vigente desde el 29 de octubre de 2021, en conformidad con las facultades que otorga el artículo N°38, letra d), de la Ley N°21.364.
Cabe mencionar que, la Dirección Regional del SENAPRED mantiene la Alerta Temprana Preventiva para las comunas de Pinto y Coihueco, por actividad del Complejo Volcánico Nevados de Chillán, vigente a contar del 10 de enero de 2023.
SERNAGEOMIN continúa con la vigilancia permanente del complejo volcánico y la Dirección Regional de SENAPRED Ñuble, mantendrá las coordinaciones con los integrantes del Sistema Regional de Prevención y Respuesta ante Desastres para alertar oportunamente y dar adecuada respuesta ante eventuales situaciones de emergencia producto de la condición volcánica.
[1] El volcán puede estar en un estado base que se caracteriza por un periodo de reposo o quietud, o registra actividad sísmica, fumarólica u otras manifestaciones de actividad en superficie que afectan fundamentalmente la zona más inmediata o próxima al centro de emisión, por ende una erupción probable, se podría desarrollar en un periodo de meses o años
[2] Zona susceptible de ser afectada por procesos volcánicos proximales, como piroclastos balísticos, corrientes de densidad piroclásticas, avalanchas mixtas o flujos de lava, lo que significa una grave amenaza a la vida e integridad física de las personas que ingresen a esta área.