Erupciones Volcánicas
¿Qué es un volcán?
Un volcán es una estructura geológica donde ha tenido o tiene lugar la salida al exterior de magma y gases, generados en el interior de la tierra. El material puede ser expulsado a la superficie como lava que fluye por las laderas del volcán o piroclastos. Se considera activo cuando ha tenido al menos una erupción en los últimos 10 mil años, o bien cuando, sin certeza de esto último, presenta signos cuantificables de actividad, como por ejemplo desgasificación, sismicidad o deformación de la superficie.
Si vives, trabajas o visitas zonas con riesgo volcánico
Infórmate de las áreas de peligro, vías de evacuación, Puntos de Encuentro Transitorios (PET) o Puntos de Encuentro en SERNAGEOMIN, en SENAPRED y/o en el municipio respectivo.
Si visitas áreas próximas y/o asciendes a volcanes activos, avisa a Carabineros o guardaparques cuando corresponda.
Si vives cerca de un volcán, se recomienda que los techos de viviendas, galpones, graneros y edificios tengan un ángulo mayor a 30°, para evitar la acumulación de ceniza y el riesgo de colapso de éstos.
Si sientes y/u observas anomalías (sismicidad, fumarolas, ruidos u otros) en algún volcán informa a alguno de los siguientes organismos: Guardaparques de CONAF, Carabineros, SENAPRED, Dirección Meteorológica de Chile o SERNAGEOMIN.
¿Qué hacer en caso de una erupción volcánica?
Si te encuentras en una zona de riesgo, mantén la calma y prepárate con tu familia para evacuar cuando las autoridades lo indiquen.
Asegura agua fresca y alimentos para tus animales en una zona protegida de la caída de cenizas. Generalmente los animales vuelven a la zona en la cual se alimentan regularmente.
En caso de caída de ceniza, cierra todas las ventanas, puertas y conductos de ventilación de tu vivienda; cubre con paños húmedos los espacios que queden alrededor de las ventanas y puertas.
Cubre los depósitos y fuentes de agua como pozos y estanques para evitar que se contaminen con cenizas.
Al iniciar la evacuación, corta la energía eléctrica de tu vivienda y cierra las llaves de paso de agua y gas.
Trasládate con tu familia a un Punto de Encuentro Transitorio (PET) o Punto de Encuentro. Vuelve a tu hogar cuando las autoridades indiquen que es seguro hacerlo.
Si te encuentras al aire libre o debes movilizarte al exterior de tu vivienda
Usa una mascarilla o paño húmedo para cubrir nariz y boca. Si no los tienes, utiliza la parte delantera de la camisa para reducir la cantidad de cenizas que respiras.
Utiliza gafas con protección lateral (puedes usar los protectores que recomiendan para ciclistas, motociclistas o nadadores). Gafas de sol sólo son recomendables en caso de no contar con otra alternativa. Evite el uso de lentes de contacto.
Utiliza prendas que cubran la mayor extensión del cuerpo. Si la piel se ha impregnado de ceniza, quítate la ropa y lávate con abundante agua. Si presentas ardor o enrojecimiento de la piel, consulta con un médico.
Aléjate de los fondos de valle y no cruces quebradas o ríos, puede haber peligro de lahares (aluviones o flujos volcánicos). Dirígete a lugares en altura.
Si estás conduciendo y te sorprende la caída de ceniza, permanece dentro del vehículo con las luces encendidas, las ventanas y puertas cerradas. En caso que puedas avanzar, hazlo lentamente y da prioridad a los vehículos de emergencia.
Si posterior a la erupción se ha recomendado la limpieza exterior de ceniza acumulada en techos, patios y calles, apoya las labores utilizando las medidas antes mencionadas para protegerse. La ceniza debe estar humedecida antes de ser removida.
En Chile los volcanes activos de mayor peligrosidad son monitoreados por el Observatorio de los Andes del Sur – OVDAS (SERNAGEOMIN), revisa sus mapas de peligro volcánico en www.sernageomin.cl.
En una erupción volcánica los principales peligros son:
Flujo piroclástico: Flujo formado por fragmentos de roca de tamaño que varían de milímetros a varios metros (piroclástos) y gases, que se desplazan por las laderas de un volcán, como nube ardiente. Se caracteriza por su alta temperatura (centenas de ºC) y velocidad (100-500 km/h), siendo fuertemente destructiva. La mayoría se origina por el colapso de una columna eruptiva explosiva.
Lahar: Aluvión volcánico formado por una gran descarga de fragmentos volcánicos, transportados por el agua. Se puede formar por el derretimiento repentino de hielo y/o nieve durante una erupción o por el arrastre de material no consolidado en las laderas de un volcán durante lluvias intensas. Pueden alcanzar velocidades de 80 km/h.
Caída de ceniza: Partículas expulsadas por un volcán y que son trasladadas por el viento, antes de caer en la superficie. El tamaño de las partículas de ceniza es menor a 2 mm.
Colada de lava: Material incandescente, de alta temperatura (700-1.200ºC) que se forma cuando el magma sale a la superficie y fluye por gravedad, formando flujos de distinta viscosidad que escurren a velocidades entre 1 km/día a 10 km/h.
Avalancha volcánica: Flujo de material volcánico, formado por el colapso parcial o total del volcán y que cae a velocidades que pueden alcanzar los 300 km/h, y puede arrastrar bloques de varias toneladas y de decenas de metros de diámetro.