Durante la reunión se analizó el modelo y experiencia de Japón en la gestión de catástrofes naturales, particularmente terremotos y tsunamis, como asimismo los aspectos más relevantes en el marco de la protección civil aplicada a la realidad específica de nuestro país.
Vicente Núñez, señaló que en esta oportunidad se pudo conocer los sistemas en base a los cuales se efectúa la alerta temprana en Japón, con protocolos muy precisos para que la información fluya a través de radio y televisión y de qué manera estos sistemas se podrán implementar en el país con la llegada de la televisión digital. También relevó el sentido de comunidad que tiene Japón, por cuanto en cada una de las localidades o poblaciones existen roles muy definidos para que los encargados contribuyan en la difusión del alertamiento temprano y ayudar a las personas más desvalidas.
Por su parte, el Viceministro Izumi destacó que Chile como país sísmico ha desarrollado muchas medidas en materias de prevención y preparación, y en tal sentido se trabajarán líneas de cooperación en las áreas de educación, telecomunicaciones y salud.
Entre las posibilidades de cooperación técnica japonesa se destacó la de áreas vinculadas a la prevención y manejo de desastres naturales (terremotos y tsunamis), y la disposición de Japón para avanzar bilateralmente en todos los ámbitos y especialmente en los campos económico, científico-tecnológico y académico en el marco del Acuerdo de Asociación Económica Estratégica Chile-Japón.
Tras el terremoto y las primeras visitas de expertos japoneses, este país identificó 5 áreas en las que podría desarrollar proyectos de cooperación técnica con Chile. Ellos son los siguientes: Construcción de viviendas; Sistema de alerta temprana y monitoreo de terremotos y tsunamis; Fortalecimiento del sistema de coordinación ante emergencias por desastres naturales; Educación preventiva y Asesoría en la planificación urbana.
La Embajada de Chile en Japón ha sugerido que en la actual coyuntura, Chile puede ofrecer a Japón facilidades para que científicos, académicos y especialistas de ese país en áreas de sismología, geología, arquitectura, ingeniería estructural, construcción y otras áreas afines, pueden realizar investigaciones en nuestro país, que sean de utilidad para la prevención y mitigación de desastres. El terremoto del pasado 27 de febrero y sus efectos en Chile, debe ser una fuente de estudio y análisis que permita extraer conclusiones de mutuo beneficio. Esta sugerencia fue hecha propia por el canciller Alfredo Moreno durante su reciente visita a Japón el pasado lunes 26 de abril.